FESTIVAL MIXTUR 2015: AGUSTÍ CHARLES

Natural de Manresa (Barcelona), inicia sus estudios musicales a edad temprana. Sus primeros trabajos en la composición contemporánea datan de la década de los años 1980, de la mano de Miquel Roger, Albert Sardà y Josep Soler. Posteriormente estudia con Franco Donatoni, Luigi Nono y Samuel Adler, además de trabajar con Joan Guinjoan, Cristóbal Halffter, J.R. Encinar y Ros Marbà. Posee cerca de cincuenta galardones, entre los que destacan los más importantes premios de composición nacional e internacional. También ha recibido encargos de muchas instituciones y prestigiosos intérpretes, por lo que su música se interpreta por todo el mundo. En el año 2003 recibía el premio de la Asociación de Orquestas Sinfónicas Españolas (AEOS) con su obra Seven Looks, interpretada por todas las orquestas españolas entre las temporadas 2004 a 2008. En 2008, la compañía italiana Stradivarius edita su segundo CD monográfico con parte de su obra orquestal, interpretada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid y dirigida por José Ramón Encinar. En 2010, el sello Tritó (2010) edita un nuevo CD monográfico con la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya, dirigida por Jaime Martín. En marzo de 2011 se estrena en el Staatstheater de Darmstadt (Alemania) su segunda ópera, Lord Byron, un estiu sense estiu, con texto de M. Rosich y dirección escénica de A. Romero, con gran éxito de público y crítica. En junio de 2011 lo haría en el Gran Teatre del Liceu. Es Doctor en Historia del Arte y Catedrático de Composición del Conservatorio Superior de Música de Aragón. También es autor de numerosos trabajos relacionados con la composición y el análisis musical y actualmente enseña composición en el Conservatorio Superior de Música de Aragón.

¿Cómo preparas el Mixtur 2015?

Yo vivo la música en todos los momentos de mi vida, la llevo conmigo, la imagino, la pienso, y a veces logro escribir una pequeña parte de todo lo imaginado. La incógnita de los compositores que me puedo encontrar no me permite predecir un solo modo de actuar, porque cada uno necesitará el propio. Mi experiencia y quehacer diario son mi preparación continua.

¿Cómo planteas la interacción con los jóvenes compositores que serán tus alumnos durante el taller?

Una clase de composición es para mí una clase de interacción entre dos experiencias distintas de un quehacer creativo. Mi mayor trayectoria me permite sintetizar con mayor facilidad muchos de los aspectos relacionados con dicha experiencia a la hora de plantear cuestiones y mostrar resoluciones para que los nuevos compositores pueden transitar por su propio camino. Pero eso no quiere decir que mi solución sea la mejor, sino una más a partir de otro punto de vista, observada desde otro ángulo. Es en el transcurso del tránsito sobre ese camino cuando se adquiere el dominio del quehacer creativo-musical, y para ello es necesario observar nuestro alrededor con atención. Mi objetivo es lograr esa experiencia.

¿Qué esperas de participar en un proyecto así? ¿Qué te aporta personalmente la enseñanza?

Lo más importante: divertirme contagiando entusiasmo por hacer lo que más amo, y aprender…., no parar de aprender. Es el mayor de los aprendizajes, no solo de la música……, de la vida.

¿Implica un cambio de papel muy importante para ti el cambio de enseñar composición a ejercer tu propia creación?

No creo que sea posible enseñar una cosa y hacer otra, al menos para mí. La creación (o composición), sea mía o de los demás, cuando la tengo delante de mí y debo opinar, si no la siento mía no puedo hacerlo con convicción, lo que sería una fatalidad. Enseñar es una faceta más de mi acto de componer: en este caso sólo evito la responsabilidad de la autoría, pero no la de su realización.